lunes, 20 de septiembre de 2010

Los beneficios del ejercicio físico duran más de lo que se pensaba

Los beneficios del ejercicio físico duran más de lo que se pensaba 11/09/10

                          
http://blogs.clarin.com/hipnosis-bromber


    La hipnosis clínica es una técnica que emplea el psicoterapeuta (psicólogo o psiquiatra)  para eliminar hábitos perjudiciales para la salud, como así también, síntomas físicos y psíquicos que dañan la calidad de vida
     Hay misticismos sobre la técnica que provienen de los espectáculos públicos y de la fantasía de la gente que no pasó por esta experiencia: el sujeto hipnotizado está en vigilia, no está dormido ni inconsciente. Puede o no aceptar lo que le sugiere o pregunta el hipnólogo y hasta puede mentir en estado hipnótico. La técnica manejada por el profesional de la salud es totalmente inócua y no tiene riesgos de ningún tipo.    Cuando se usa hipnosis como coadyuvante en psicoterapia, los resultados dependerán de la capacidad que tenga el psicólogo como terapeuta y no como hipnotizador.
     El trance es un estado alterado de conciencia que todos experimentamos naturalmente varias veces al día, como un descanso del sistema nervioso: cuando miramos sin ver y con la mente en blanco, cuando nos abstraemos del medio y volamos con la imaginación (típico en el paciente que hace libre asociación en el diván psicoanalítico), cuando miramos una fogata, una fuente de agua o la superficie del mar o cuando nos estamos adormeciendo o despertando del sueño. 
    Durante el procedimiento, primero se induce relajación muscular para luego sugerir conductas, sensaciones, percepciones y pensamientos beneficiosos para la salud del paciente.    El estado hipnótico es una relajación muscular y exagerada atención en el diálogo con el terapeuta, abstrayéndose de otros estímulos externos e internos. Durante ese estado y en forma espontánea, frecuentemente se produce una descarga de angustia (catarsis o abreacción). El paciente viene muy predispuesto a solucionar su problema y como la relajación muscular reduce su control racional o lógico, produce una convicción y seguridad de poder cambiar su conducta con poco esfuerzo y sin ansiedad.      Los cambios positivos se apuntalan con sesiones periódicas de hipnoterapia, como recibir nuevas dosis de optimismo.  No existe una técnica o medicación infalible para todo el mundo, y es por eso que no se puede anticipar la cura ni el número de sesiones que puede requerir para solucionar su problema.
    La hipnoterapia está indicada en problemas de estrés y otros trastornos neurovegetativos que alteran el funcionamiento psicofísico: sueño, digestión, respiración, presión arterial, dermatología (vitiligo, psoriasis, acné), dolor, trastornos sexuales. También en adicciones (obesidad, tabaco, alcohol,  psicofármacos, etc.), conflictos de pareja. Los niños y adolescentes suelen ser muy hipnotizables y factibles de producir cambios conductales.
          El común denominador de los problemas neuro-endocrino-inmunológicos es la ansiedad. Reduciendo la ansiedad se optimiza el rendimiento motriz, neurológico, endocrino, inmunológico, respiratorio, digestivo, circulatorio, sexual, linguístico, de concentración, del sueño, eliminando adicciones y adoptando una conducta que produzca placer físico y mental.

   Dr. Mario Bromber
Asociación Argentina de Hipnosis Clínica 
San Luis 2633, 1º "B", Buenos Aires (1056) 
Tel. (011) 4962-5358  *  156-374-3384
 
 
- Atiendo en En Capital Federal hasta el 25 de agosto y desde el 8 de setiembre.
- En Neuquén capital desde el 14 al 16 de setiembre del 2010: Pje. Los Rosales 496 esq. Tucumán (alt. 950) Tel.   (0299) 443-5175
- En San Miguel de Tucumán desde el 27/9 al 2 de octubre: calle Buenos Aires 832, Tel. (0381)  424-4717  *  154-677138.    - En Rafaela (Sta. Fe) el 23 de setiembre y el 3 de octubre en Av. Mitre 1220  Tel 03492-505188
- En Azul (Pcia. de Bs. As.) el 12 y 18 de setiembre en Sarmiento 431 ; (02281) -  425071
- En Tres Arroyos (Pcia. de Bs. As.) el 13 y 17 de setiembre
: 011-156-374-3384

  
El cuerpo sigue quemando calorías incluso después de terminar la actividad. Las personas físicamente activas queman calorías con más eficiencia que las sedentarias, según concluyó una investigación del hospital General de Massachusetts (EE.UU.), que analizó cómo la actividad física altera el metabolismo del cuerpo humano. Es decir, no sólo queman más calorías mientras practican actividad física, sino también después, a lo largo de todo el día, una vez dejaron de hacer ejercicio.
   Los investigadores calculan que, de todas las calorías que se gastan gracias a la actividad física, aproximadamente la mitad se queman mientras se practica ejercicio, y la otra mitad mientras se está en reposo. “Es como seguir haciendo ejercicio después del ejercicio”, explica Antonio Zorzano, biólogo del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona.
    Los beneficios de la actividad física no se limitan a los minutos en que se está practicando la actividad. Los atletas tienen comprobado, por ejemplo, que el bienestar psicológico que se obtiene al correr se mantiene durante varias horas e incluso días. El beneficio cardiovascular puede prolongarse durante semanas o meses. Y los efectos sobre la salud ósea, por años.
    En el caso del metabolismo, del que depende la eficiencia con que el cuerpo quema calorías, cuanto más trabaja un músculo, más mitocondrias se forman en sus células. A las mitocondrias se las llama las centrales energéticas de las células, porque producen la energía que las células necesitan. Tener más permite a los músculos producir más energía consumiendo más calorías. “Así es más fácil consumir grasas durante el ejercicio".
    En el nuevo estudio, publicado en la revista Science Translational Medicine, se analizaron más de 200 moléculas en la sangre de un grupo de voluntarios antes, durante y después de practicar un ejercicio intenso. Los resultados muestran que, cuando se practica ejercicio, aumenta la capacidad del organismo de quemar grasas y azúcares. Y se descubrió que una sustancia que mejora la secreción de insulina y el control del nivel de azúcar en la sangre, la niacinamida, aumenta con la actividad física, lo que ayuda a explicar por qué practicar deporte es especialmente recomendable para personas diabéticas. “La actividad física es la mejor píldora que hay para prevenir y tratar la obesidad y la diabetes”.
    En el estudio de Massachusetts, los investigadores se sorprendieron al ver que diez minutos de actividad física intensa son suficientes para que los efectos sobre el metabolismo se mantengan una hora más tarde. “La duración de estos efectos superó lo que la mayoría de las personas esperaba”, declaró Robert Gerszten, director de la investigación. Además, se confirmó que las personas que están más en forma son las que queman calorías con más eficiencia. En ellas, la capacidad de quemar grasas aumenta un 98% cuando practican ejercicio, mientras que entre las sedentarias sólo aumenta un 48%. Es decir, para una misma actividad, una persona activa quema más calorías que una persona sedentaria, aunque la persona sedentaria tenga la impresión de estar realizando un esfuerzo mayor. De ahí la gran paradoja: descansar demasiado cansa, mientras que estar activo ayuda a no cansarse.

Advierten que el sobrepeso puede empezar incluso antes de nacer

    Los estadounidenses se vuelven cada vez más gordos y contraen enfermedades relacionadas con la obesidad. Nadie sabe exactamente por qué, más allá de los malos hábitos de alimentación, pero una nueva explicación sugiere que los problemas del sobrepeso comenzarían a gestarse incluso antes de nacer. 

    Varias pruebas reunidas indican que el problema comienza muchas veces en el vientre materno, cuando las mujeres suman más kilos de los necesarios para gestar un bebé sano y de tamaño normal. El aumento de peso excesivo durante el embarazo puede provocar, según muestran hallazgos recientes, el nacimiento de bebés más grandes que el promedio. Y que están programados, además, desde antes de nacer para convertirse en niños con sobrepeso. Esos mismos chicos tienen más posibilidades de contraer diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer a medida que se conviertan en adultos-. 

    El Instituto de Medicina, la rama sanitaria de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, informó el año pasado que más de un tercio de las mujeres de peso normal y más de las mitad de las que son obesas o tienen sobrepeso aumentan más kilos que lo recomendado durante el embarazo. “En general, menos del 40 por ciento de las embarazadas engordan los kilos recomendados durante el embarazo” observaron los directores Sylvia Karasu y T. Bryan Karasu en su nuevo libro titulado “La gravedad del peso”. 

    Si bien los genes juegan un papel importante en materia de peso para algunas personas, los estudios más recientes indican que la genética no es la principal causa del nacimiento de bebés obesos. Las nuevas pruebas sugieren, en cambio, que además de aumentar considerablemente su peso durante el embarazo, cada vez son más las mujeres que ya están con kilos de más incluso antes de quedar embarazadas. 

    La nueva investigación se dedicó a controlar los efectos de la genética a través del estudio de los embarazos seguidos en más de medio millón de mujeres. Este análisis, realizado por Janet Currie, economista de temas de salud en la Universidad de Columbia y David Ludwig, del Children’s Hospital Boston, descubrió una vinculación sistemática entre la cantidad de kilos que subía una mujer durante el embarazo y el peso de sus bebés al nacer. Las mujeres que aumentaban más de 20 kilos durante los nueve meses de gestación tenían más del doble de posibilidades de dar a luz chicos que pesaran 3,35 kilos o más que las que habían subido nada más que entre 7 y 8 kilos, considerados saludables. 

   Como el peso al nacer tiende a predecir el índice de masa corporal que se tendrá después a lo largo de la vida, “estos hallazgos sugieren que un aumento de peso excesivo durante el embarazo podría aumentar el riesgo a largo plazo de sufrir enfermedades relacionadas con la obesidad ” concluyeron los autores en su informe, que fue publicado en la edición online de The Lancet. 

    En un editorial que acompaña a este informe, se cita a otro estudio, de Gran Bretaña, que descubrió que los hijos de mujeres que habían subido más peso que el recomendado eran más gordos que el resto de sus compañeros a los 9 años.

Estrés, la enfermedad que más padecen los docentes

    Igual, cada vez son más los que eligen enseñar. En provincia de Buenos Aires, los inscriptos al magisterio aumentaron 21% en los últimos tres años. Pero las visitas al médico relacionadas con trastornos psicosociales pasaron al frente de las consultas.

Docente 
NORMA LANTERNA. DOCENTE PRIMARIA HACE 17 AÑOS.

La docencia se parece cada vez más a una profesión de riesgo: el estrés ahora ocupa el primer lugar entre las enfermedades que padecen los maestros y supera a los trastornos en la voz. Según los últimos relevamientos de dos gremios del sector –uno público y otro privado– más del 30% de las consultas médicas son por problemas “psicosociales”.
 No obstante, el número de interesados en acceder a la docencia crece: en la provincia de Buenos Aires los institutos de formación registraron en los últimos tres años un incremento del 21% en la matrícula de futuros maestros y profesores. En 2007 había 59.933 estudiantes y este año los centros que preparan a los educadores tienen 73.630 alumnos. Desde hace dos años, el régimen de formación pasó de un ciclo de tres a cuatro años para acceder a la graduación.
   Pero el tránsito por las aulas ya no es fácil. Un informe elaborado por la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), el gremio que agrupa a más de 60 mil educadores de la provincia, determina que el 32% de las consultas al área de salud docente son por trastornos psicosociales. Atrás quedan los problemas de voz (21%), que históricamente representaban la mayoría de los pedidos de licencia
El estudio se hizo entre 2008 y 2010 y comprendió 8.300 consultas. El 15% llega a los consultorios con dificultades musculares y óseas; el 14% con afecciones respiratorias y un 11% con enfermedades ginecológicas.
   “Las falencias edilicias que ponen en riesgo la integridad de docentes y chicos, el aumento de la violencia en escuelas, la escasa participación de los padres y otras fallas del sistema educativo, agravan de la salud psíquica de los docentes”, explicó Mirta Petrocini, presidente de la FEB Con este diagnóstico coincide Juan Carlos Cuyás, secretario de Sadop, filial Buenos Aires. “La sobrecarga laboral, la presencia del patrón –en el caso de los privados– y la necesidad de tener múltiples ocupaciones generan estrés”, aseguró el dirigente. El Sadop hizo una encuesta entre 1.800 maestros y profesores y detectó que el 67% de los consultados registra fatiga, cansancio, desánimo, mal humor, jaqueca y falta de sueño.
   Entre las patologías que se encuadran en el estrés está el “síndrome de Bournout ” o “cabeza quemada”. “Se presenta con síntomas de frustración e impotencia, agotamiento emocional, cansancio físico y psíquico”, aclaró el médico especialista en salud laboral, Daniel Tineo. También entre los causales de estrés aparece el “hostigamiento laboral” o mobbing , relacionado con la presión y la tensión “entre pares y de los superiores jerárquicos.
    El relevamiento de FEB también detectó que estas afecciones predominan en trabajadores de entre 40 y 55 años (un 45% de los casos está en esa franja). Son maestros que han pasado más de 15 años frente a alumnos.
    “Estas patologías no están reconocidas como enfermedades laborales y por lo tanto no tienen cobertura de las ART”, explicó Petrocini. Por eso, “los maestros tienen que seguir al frente del aula sin los tratamientos adecuados”. No obstante, en la provincia, todos los años se conceden entre 32.000 y 35.000 licencias por enfermedad, en un sistema que tiene 240 mil docentes.
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