Si el ánimo es malo, la medicación hace menos efecto" -Rosa Roselló y Aránzazu Urcelay, ayer en el Aula Marro. VÍCTOR IBÁÑEZ .El Aula Marro acogió ayer un debate sobre el tratamiento con corticoides en pacientes con artritis.Elisa ARA30/06/2010
--------------------------------------------------------------------------------
HUESCA.- "Parece que hablar del aspecto es superficial, pero no es así. Es algo muy importante psicológicamente, y puede acabar afectando de modo físico". Aránzazu Urcelay, enferma de artritis, defendía ayer así su postura, totalmente en contra del tratamiento mediante corticoides, en el debate celebrado ayer por la recién creada Asociación de Artritis Oscense (ARO), dentro de su primera reunión.
Ella, paciente sufridora de esta enfermedad desde hace dos décadas, considera que este tratamiento perjudica más que beneficia. "Se engorda muchísimo, el físico queda muy desmejorado y eso acaba por afectar a la cabeza. Si te sientes fea, cada vez tienes menos ánimos para nada, el tratamiento te hace menos efecto y acabas dejando de intentar llevar una vida social normal". Vida social que, se queja, ya de por sí es difícil con esta enfermedad agotadora.
No es el único efecto secundario de este tratamiento: insomnio, inestabilidad emocional, fallos de memoria a corto plazo, ojos y piel especialmente sensibles y mayores probabilidades de sufrir cataratas son sólo algunos de los posibles perjuicios que el tratamiento conlleva.
En el otro bando, eso sí, "porque le ha tocado, no porque se trate de una postura cerrada", se hallaba la doctora Rosa Roselló, reumatóloga del Hospital San Jorge, que intentó explicar las virtudes que el tratamiento con corticoides puede reportar a estos enfermos. "Sobre todo, dos. Por un lado, disminuye la inflamación. Por otro, en grandes cantidades, actúan como inmunosupresores", afirma la doctora. "Cuando se sufre artritis, el cuerpo se "ataca" a sí mismo mediante el sistema inmunitario -explicó-, con estos fármacos, se logra acabar con esa respuesta inmune del organismo". Además, añadió, se trata de una medicación que lleva más de 60 años en el mercado y que aparece en todas las guías clínicas para el tratamiento de la enfermedad y esto, según Roselló, significa que sus ventajas superan a sus inconvenientes. "Claro que hay efectos secundarios, pero éstos pueden evitarse o contrarrestarse", afirmó la doctora.Ambas reconocen que el tratamiento con corticoides puede reportar muchas ventajas a quienes sufren artritis. Que éstas pesen más que los inconvenientes es ya decisión de cada uno.
