lunes, 23 de agosto de 2010

Hernia discal y osteoartritis: Problemas comunes en la espalda

Hernia discal y osteoartritis: Problemas comunes en la espalda. Dos problemas distintos pero con un denominador común: El dolor y la limitación de movimiento.

1. Hernia de Disco
Entre las vértebras de la columna hay una estructura, el disco intervertebral, conformado por un núcleo carnoso y un anillo fibroso, cuya función es la de amortiguar. El núcleo se localiza en el centro y posee un gran contenido de agua que va mermando con el paso de los años, lo que produce una pérdida de elasticidad y capacidad para tolerar tensiones. En tanto el anillo envuelve el núcleo y está conformado por láminas localizadas en diversos ángulos facilitando la transferencia de las presiones.

Después de los 30 años se producen modificaciones degenerativas en el disco que llevan a un desgaste en la resistencia de éste. El anillo puede volverse ineficaz y el núcleo deslizarse posteriormente o romperse. Esto es lo que se denomina Hernia de Disco, que puede ocasionar síntomas por la presión de los centros nerviosos o presión medular en los casos más serios.
Las Hernias de Disco más comunes son las cervicales y lumbares, ya que son estos los sectores de más movimiento en la columna.
Factores de riesgo

Exceso de peso

Levantamiento de peso de manera incorrecta

Movimientos bruscos

Posiciones incorrectas

Otro tipo de traumatismos

Síntomas

Dolor que recorre desde el glúteo y la parte posterior de la pierna hasta la rodilla.

El dolor generalmente se incrementa al toser, agacharse y al permanecer mucho tiempo acostado y mejora acostándose con las rodillas flexionadas y/o caminando.

Sensación de adormecimiento, hormigueo (parestesias) en la zona afectada...

Puede producirse una pérdida de fuerza (deficiencia neurológica) a causa de la irritación o compresión de las raíces nerviosas.

En los casos de una hernia fuerte que afecte la línea media puede existir compresión de la médula espinal, esto es poco común y se sospecha cuando hay pérdida gradual de fuerza y se ven afectados los esfínteres (retención de orina, por ejemplo)

Diagnóstico

Al aparecer los primeros síntomas es preciso realizar radiografías en la búsqueda de evidencia que indique indirectamente problemas de disco o modificaciones degenerativos en la columna.
Si los síntomas no desaparecen con el tratamiento conservador (reposo, analgésicos, etc.) se debe recurrir a exámenes más precisos que confirmen el diagnóstico como una Tomografía computada, una Resonancia Magnética o un Electromiograma.
Tratamiento
En una primera instancia se recurrirá al tratamiento conservador, siempre y cuando no exista pérdida progresiva de fuerza o dolor muy intenso. El mismo consiste en reposo (2 días o una semana si el dolor es muy fuerte), analgésicos para calmar el dolor (AINES), antiinflamatorios, relajante muscular (si hay contractura), en ciertas ocasiones fisioterapia, hidrocinesiterapia, infiltraciones, termoterapia, ortesis (Fajas lumbares, collarines, etc.), tracción lumbar.

En los casos en los que el tratamiento conservador no logra aliviar los síntomas, uno de los tratamientos más efectivos de los que actualmente se dispone es la Discolisis con Ozono, que otorga muy buenos resultados y muy pocos efectos secundarios. Este tratamiento innovador sustituye la cirugía en un 80% de los casos de pacientes que anteriormente la hubieran requerido. En los casos de las personas cuyo único tratamiento se basa en la administración de analgésicos, lo que lleva mucho tiempo y eventualmente hace desaparecer los síntomas, con la utilización del Discolisis con Ozono se acelera el proceso logrando resultados en muy poco tiempo. Aunque hay algunos casos concretos en los que está contraindicado su uso. Si igualmente con este tratamiento no desaparecen los síntomas se debe recurrir a la cirugía tradicional.

El tratamiento de la Hernia de Disco no es simple, requiere de un abordaje integral y generalmente debe recurrirse a la combinación de varios tratamientos para mejorar el problema, uno de los más utilizados es la fisioterapia.

Medidas preventivas

Tener un buen estado físico, evitar el sobrepeso y realizar ejercicio con regularidad

Tener una buena postura y realizar higiene de columna o ejercicios para la buena postura

Pronóstico

La mayoría de los pacientes mejoran tras la realización del tratamiento conservador y sólo en entre el 1 y 2% de los casos se requiere otro tipo de tratamiento o cirugía.
Aquellas personas que han tenido Hernia de Disco tienen 10 veces más probabilidades que el resto, de volver a tener nuevamente.
2. Osteoartritis
La osteoartritis es una enfermedad, un trastorno articular muy común, que afecta, básicamente al cartílago, el tejido que recubre las extremidades del hueso de cada articulación, permitiendo que éstos se deslicen entre ellos con suavidad y a su vez, amortiguando los golpes que puedan producirse con determinados movimientos corporales. Con este trastorno, se desgasta o se rompe la capa superior del cartílago, haciendo que las partes de hueso que antes estaban recubiertas por él, se rocen entre sí sin nada que las proteja, causando dolor, inflamación y limitación del movimiento articular. Puede presentarse en cualquiera de las articulaciones pero es más frecuente en las manos, las caderas, las rodillas y la columna.

Causas

Se desconoce con exactitud cuál es la causa de la Osteoartritis. Se sabe que la edad es uno de los factores determinantes, pero hay otros factores que contribuyen como:

Edad avanzada (más de 70 años)

Sobrepeso

Lesiones articulares o fracturas

Defecto hereditario en el cartílago de la articulación

Fallas al formarse las articulaciones

Reiterados golpes en las articulaciones o sobrecarga prolongada como resultado de determinado tipo de deporte o trabajo
Determinados trastornos de salud: Algunos tipos de artritis (gota crónica, artritis reumatoidea), hemofilia, necrosis avascular

Síntomas

Los síntomas se manifiestan generalmente a mediana edad en algunas personas y luego de los 70 años en la mayoría. En algunas personas de menos edad puede aparecer la enfermedad como consecuencia de alguna lesión articular.
Dolor articular intenso que se agrava luego de realizar ejercicio o de aguantar peso y que cede con el reposo
Dolor que empeora al empezar a realizar actividad luego de un tiempo de inacción

Inflamación o sensibilidad articular

Ruido (rose de los huesos) o sensación de ruptura en la articulación al moverse

Con el paso del tiempo el dolor aparece aún estando en quietud

Limitación del movimiento, rigidez en las articulaciones al levantarse luego de rato de estar en la misma posición

Mayor dolor articular cuando llueve o hay humedad en el ambiente

Debilidad en la musculatura que rodea las articulaciones artríticas

Diagnóstico

No existe un examen específico para realizar el diagnostico de Osteoartritis. En general se utilizan varias pruebas para determinarla. Entre ellas:

Revisión de la historia clínica del paciente
Examen físico (demostrará si existe sonido, chirrido al mover la articulación, si hay inflamación articular, si está limitado el movimiento o hay dolor, si existe sensibilidad al presionar la articulación)
Radiografía de la articulación afectada(indicará si hay merma del espacio articular o en casos muy desarrollados, desgaste en las extremidades de los huesos)

Tratamiento

Los objetivos del tratamiento de la osteoartritis son:
Minimizar el dolor
Evitar el sobrepeso

Mejorar el funcionamiento articular y aumentar la fuerza

Una buena calidad de vida

Generalmente se combinan distintos tratamientos que concuerden con los requerimientos del paciente, su salud y estilo de vida. Puede abarcar:

Reposos y cuidado de las articulaciones

Medicación

Fisioterapia

Terapias alternativas complementarias al tratamiento médico convencional

Cirugía

Un peso corporal adecuado

Ejercicio

Técnicas de control del dolor

Pronóstico

El tratamiento mejora la función de la articulación pero el movimiento puede verse igualmente muy limitado. Evitar el exceso de peso es una buena medida de prevención de la enfermedad.