viernes, 27 de agosto de 2010

Cerveza y gota: fatal combinación‏

Cerveza y gota: fatal combinación

Efe Reportajes

05-Julio-2010

La ingesta excesiva de alcohol puede desencadenar intensos dolores por la acumulación de ácido úriCO
La gota es una patología muy dolorosa que se produce como consecuencia de la acumulación del ácido úrico en la sangre.
Se ha demostrado que “una cantidad excesiva de cerveza puede provocar niveles altos de ácido úrico y, por lo tanto, de gota”.

Algunos de los afectados por este mal, describen la gota como “la sensación de una especie de dolor de dientes insoportable en todo el cuerpo”.
A la gota, que es una consecuencia hiperuricemia o exceso de ácido úrico en la sangre, ya no están expuestos sólo los monarcas y poderosos.
Se ha “popularizado” y cualquier persona adicta a un elevado consumo de carne y alcohol corre el riesgo de padecerla, aunque se da más en países desarrollados, como Estados Unidos, donde existe una notable trasgresión de las dietas alimenticias saludables, y en Europa donde también se registran en los últimos tiempos variaciones en el estilo de vida y en los cambios en la ingesta.
No obstante, científ icos estadounidenses aseguran que existen tres genes que pueden incrementar el riesgo de padecer la enfermedad.
La investigación, dirigida por la doctora Caroline Fox, del Instituto Nacional de Enfermedades Cardíacas, Pulmonares y Sanguíneas de Bethesda (EU), concluye que el “riesgo genético asociado a esos genes, encargados de transportar el urato (sal de ácido úrico) en el riñón, puede acelerar la diagnosis de la enfermedad”.

PRIMER MEDICAMENTO
La gota se ha convertido en un problema cada vez más común entre la clase media de Estados Unidos.

Según “The New York Times”, la gota era una enfermedad casi olvidada hasta que las estadísticas comenzaron a indicar el aumento del número de casos en las tres últimas décadas.

Este padecimiento es más común entre personas de más de 40 años de edad y se dan muchos más casos en los hombres que en las mujeres. Y las causas hay que buscarlas “en los excesos gastronómicos”, según el mencionado rotativo.

La alarma ha determinado que las autoridades sanitarias aprobaran el primer fármaco contra la hiperuricemia en los últimos 40 años. Lo sorprendente es que el fármaco, desarrollado por la farmacéutica Ardea Biosciences, con sede en San Diego (California), se descubrió por casualidad al comprobar que un medicamento contra el sida mejoraba a los enfermos de gota, por lo que la compañía decidió seguir investigando en esta línea.

EL IDEAL MEDITERRÁNEO
En el continente europeo, la variación en el estilo de vida y los cambios en la dieta, dejando de lado el ideal de comida mediterránea al incluir una mayor cantidad de proteínas, ha hecho que se incremente el número de casos de pacientes con ácido úrico elevado y, como consecuencia también los de gota.

En el 34 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología, la reumatóloga Estíbaliz Loza recordó que “la edad, el hecho de ser varón y la predisposición genética, son factores que, unidos al estilo de vida, incrementan el riesgo de padecer hiperuricemia y, a largo plazo, posiblemente gota.

“La fotografía del paciente con esta enfermedad reumática es la de un hombre con más de cuarenta años y que viene acompañado de obesidad, hipertensión arterial o dislipemias (alteraciones en la síntesis de las lipoproteínas), todos ellos factores de riesgo cardiovascular”, agregó la experta.

La causa más común de hiperuricemia, de acuerdo con las conclusiones del congreso, está directamente relacionada con los hábitos y, sobre todo, con la comida, siendo provocada por una ingesta calórica excesiva y una dieta inadecuada.
Otro reumatólogo, el doctor Eliseo Pascual, del Hospital General Universitario de Alicante, España, dijo que “se ha demostrado que una cantidad excesiva de cerveza puede provocar niveles altos de ácido úrico y, por lo tanto, de gota, mientras que, curiosamente, el vino en cantidades razonables no inf luye en la elevación de estos valores”.

Llegados a este punto, la hiperuricemia se produce porque se dificulta la eliminación a través de la vía renal del ácido úrico, lo que genera que se incremente su presencia en sangre.