martes, 6 de julio de 2010

Muy pocos entre la élite están libres

"Ya conocéis la parábola del banquete en los Evangelios.
Un hombre rico daba una gran comida, los invitados eran numerosos.
Pero, llegado el momento, todos le comunicaron que no podrían respondera su invitación: uno había comprado unos bueyes y debía probarlos, otro había comprado un terreno y debía visitarlo, un tercero acababa de casarse, etc.
Muy enfadado, este hombre ricoordenó a sus servidores que fueran a la ciudad y trajeran a todos los mendigos, tullidos y ciegos a la sala del banquete.
Así pues, toda una multitud de desgraciados llegó para comer y beber, etc.,porque los demás, los «elegidos», no estaban libres.
Y esto es más o menos lo que ocurre en el mundo: muy pocos entre la élite están libres para consagrarse al trabajo divino, por esto el Cielo se ve obligado a conformarse con la colaboración de los más desheredados."

Omraam Mikhaël Aïvanhov