martes, 6 de julio de 2010

El Maestro y su trabajo

Extracto del libro Hombre-Dios-Capítulo XV, por Kirpal Singh
El Maestro y su trabajo

El Maestro es como un árbol que concede deseos. Siempre cumple los deseos de los buscadores,cualesquiera que éstos sean. Los ricos y los pobres, los elevados y los inferiores todos van a Él buscando algo. Su mayor placer, sin embargo, consiste en liberar a los espíritus de las garras del cuerpo y de la mente. Sin tomar en cuenta el aspecto sectario.Él atiende las necesidades espirituales de todos.En Su inimitable manera amorosa, lleva a cada uno por la línea de menor resistencia. No interfiere con los credos o creencias de una persona, cualesquiera que éstos sean, ni tampoco se mezcla en el orden social de las cosas. Él sencillamente habla del espíritu, de su naturaleza intrínseca, de su asiento en el cuerpo físico, sus diversos procesos, capacidades latentes, y cómo puede desarrollarse en su relación con el cuerpo, la mente y con Dios; y cómo puede ser liberado, cómo establecerse en equilibrio en sí mismo y tornarse hacia Dios.Su interés es directamente con el espíritu y Sus palabras penetran hondamente en las profundidades mismas del alma. Él trata directamente en efectivo sobre el presente y no hace que la gente viva de esperanzas hasta el fin de sus vidas o después de la muerte.
El enseña:No crean en las palabras de un Alma Maestra a menos que vean con sus propios ojos las cosas sobre
las que habla.Es sólo por razón del experimento por lo que tenemos al principio que aceptar las palabras del Maestro.Pero cuando encontramos la verdad de lo que dice, mediante una experiencia verdadera, entonces se conviertela hipótesis en convicción.Cuando una persona ve una vez la luz del sol, no puede negar la existencia del sol aunque todos los murciélagos del mundo se unan para negar el fenómeno solar.A menos que se tenga acceso a la visión interna, la verdad de la Realidad no alborea, y los espíritus en cuerpo o jivas, siguen tanteando en absoluta oscuridad y en ignorancia de lo que es más elevado y de mayor magnitud.Siempre que un Maestro de la Verdad viene al mundo, se reunen a Su alrededor los espiritualmente hambrientos y sedientos, y sacian su hambre y su sed con el maná y el elíxir de Vida que Él libremente da a los aspirantes.El amor de los aspirantes gradualmente se desarrolla hasta volverse una firme devoción que los capacita más y más para la gracia salvadora del Maestro, y ayuda a las almas, jivas, a viajar rápidamente hasta su Hogar.