martes, 8 de junio de 2010

Despertar




























DESPERTAR - El perpetuo despertar.
Los estudiantes aplicados en literatura espiritual se darán cuenta que detrás de todas las escrituras y de los libros Sagrados, han habido grandes visionarios. Los humanos tenemos una enorme deuda de gratitud hacia estos seres: Profetas, Autores, Visionarios, Sanadores y Filósofos, porque ellos han sido los pioneros del poderoso camino espiritual en el que estamos. Los verdaderos grandes maestros de todos los tiempos, nos han enseñado las lecciones de la espiritualidad y el valor de vivir adecuadamente. Ellos han sido llamados por muchos como "Maestros". Un Maestro es un buscador espiritual que ha conseguido un nivel elevado en la autorrealización, y por tanto ha llegado a un nivel elevado de la realización Divina. Un Maestro es el que sondeo en las profundidades de la consciencia, y encontró que la humanidad es Una en los niveles más fundamentales de la existencia. Cada uno de nosotros es una parte de lo que llamamos Dios. Todos los Maestros, a lo largo de todas las etapas de la humanidad (como Cristo, Buda, Lao Tse) nos han enseñado que dentro de cada individuo esta el poder del ser realizado, como ellos, y que podemos VER lo que ellos VEN. Conocemos a Dios en la medida que nos conocemos a nosotros mismos. En nuestro interior esta el poder de comprender el propósito de la vida, y también el gran potencial del espíritu humano. Para llegar a ese punto, tan solo debemos aplicar en nosotros los mismos principios universales que están detrás de todas las Enseñanzas, Religiones y Filosofías. Todos podemos hacer "milagros”, y todos los recursos para la felicidad, poder personal, fuerza, amor y claridad que descansan en ellos. El único obstáculo para nuestro progreso/evolución espiritual siempre han sido las ideas humanas preconcebidas, que generalmente se quedan extremadamente cortas con respecto a los valores y preceptos de la Ley Cósmica/Natural. Cuando vamos más allá de nuestra cultura específica, nuestra nacionalidad, ideología, sistema social y político es cuando nuestro propósito y esencia de seres conscientes se nos revela. No somos una nación, somos Dios. Nuestro verdadero ser no se compone de pensamientos de imagen social, esta hecho de consciencia. En la consciencia sabemos que los compañeros humanos son parte de nosotros mismos. Somos todos Uno, porque todos estamos compuestos de la misma consciencia universal. Habiéndonos identificado con la consciencia, entenderemos que la humanidad no refleja simplemente la influencia Divina. Somos, de hecho un fragmento de Dios. Nuestro verdadero lugar y nuestro enfoque correcto, esta por tanto en Dios y en la Naturaleza con el propósito de vivir y prosperar a través de las Leyes Espirituales/Naturales. Nuestro verdadero propósito es llevar a cabo los designios de la Naturaleza y de la Orden Divina, para construir una sociedad mundial verdaderamente progresiva, y un profundo y verdadero ser interno. Nos conduce la Divina expresión, en otras palabras la Consciencia Universal. Esta organiza el universo y a la vez organiza también las estructuras celulares, los eventos intergalácticos, y nuestra existencia como seres humanos. Entender la consciencia es entender su influencia organizadora. Lograr engrandecer cada vez mas la maestría de la consciencia es nuestro propósito, como células dentro del cuerpo de Dios. Estos son algunos de los más importantes principios, enseñanzas y propósitos de los Maestros a través del tiempo. Permítannos buscar las más altas aspiraciones humanas y sus más nobles potenciales. La marca del genio y del revolucionario, es no conformarse con menos que la profunda realización del ser. Permitámonos ser Maestros y abrazar el Propósito Cósmico. Para conseguirlo, debemos intentar la mas grande Maestría, y por el mismo esfuerzo, conseguir la mas grande Maestría del Intento. De hecho, el Intento del Maestro es el perpetuo despertar, el cual explicamos: 1/ Un eterno despertar es el Intento que usa el Maestro, con la finalidad de conservar el status/estado básico de la Maestría. Es el intento total, continuo, espiritualmente progresivo, momento a momento, de cada día. Se enfoca sobre el edificio del amor y la claridad sin fin. El perpetuo despertar es por tanto un incesante foco sobre la expansión de la consciencia, tanto dentro del ser como a través del mundo. El Maestro sabe que a través del intento todas las cosas se manifiestan. Cada pensamiento que tenemos, cada emoción que generamos, comienza a crear en nuestro entorno un reflejo de la creación interna. Pensar y sentir es crear mucho más allá de nuestra neuroquímica, ello CAUSA TRANSFORMACION tanto dentro como fuera. Cada pensamiento, emoción, imagen, y creencia que mantenemos, esta fundada sobre un Intento subyacente. Cada intento empleado es responsable tanto de las manifestaciones internas como externas. El Intento es el que causa en Dios y en el alma LOS CAMBIOS A HACER EN EL CAMPO UNIFICADO (OCEANO PSIQUICO) QUE NOS RODEA. Estos campos unificados cambian y entonces producen manifestaciones similares en el plano físico. Los que estén familiarizados con el intento saben que es de sabios el intentar en su justo lugar el desarrollar las cualidades y condiciones de vida que sean las más beneficiosas. Tal Intento es el del despertar perpetuo. Este despertar perpetuo implica la continua elevación del ser del nivel de consciencia, como primera prioridad en la vida. Con el Intento como primera prioridad, hacemos el mejor uso de cada una de las circunstancias y oportunidades en nuestra vida, para la progresiva expansión de la consciencia. El despertar perpetuo es el intento a través del cual la consciencia del practicante espiritual se mantiene como un motor físico en perpetuo movimiento, QUE CONSTANTEMENTE GENERA MAS Y MAS ELEVADO AMOR, CLARIDAD Y CONEXIÓN DIVINA EN LA BASE DIARIA. Este Intento debe conducirse/mantenerse constantemente. El Maestro sabe que el Intento es un fenómeno físico. Cada pulgada cubica de tejido corporal actúa como un transcriptor individual de información psíquica. Esta información o conocimiento es enviada y recibida en nuestros cuerpos y mentes en forma de sentimientos, formas de pensamiento, pensamientos comunes, imágenes e ideas. Aquello que creemos o enfocamos, es lo que se dará, (cumplimiento/manifestación). Como radios espirituales nuestros cuerpos son una colección de transcriptores, y de hecho, tienen contacto continuo con los campos psíquicos de Energía generalmente de nuestro entorno. Este hecho implica que estamos constantemente en contacto psíquico con todas las personas de este planeta, (la Mente del Mundo) todo el tiempo. Sus alegrías y tristezas son las que comparten con nosotros. Sus pensamientos y creencias nos influencian de forma directa y viceversa. Cada pulgada cubica del cuerpo esta constantemente enviando y recibiendo energía, consciencia e Intento, (los componentes de la consciencia). El Intento es el factor más causal (manifestación/cambio) de la consciencia, y así es para todo el universo. Esto es cierto porque la consciencia yace detrás de todas las cosas manifestadas, y el Intento es su factor guía. El Intento mora en cada pulgada cubica de nuestros cuerpos físicos y espirituales, así como también en los campos mas extensos (campos unificados/Dios) guía todas nuestras experiencias. Debería decirse pues que el Intento es el instrumento a través del cual Dios manifiesta el Plan Evolutivo. El Intento a nivel de la naturaleza personal, grupal, planetaria y universal, (Divina). Determina como nuestra consciencia y energía funciona en cada nivel de nuestro ser. Tan solo la Maestría del Intento es la última maestría personal. La naturaleza de la Consciencia es fluida. Tiene una fuerte tendencia a fluir hacia mentes unidas, a combinar sentimientos, unir formas de pensamientos y causar acciones mentales de grupo. El cuerpo es un grupo mental, un excelente ejemplo de estos principios universales. Nuestros cuerpos son colecciones de grupos de células. Cada célula posee su propia consciencia, así como su propia Energía, Consciencia e Intento. Esta energía, consciencia e Intento de muchos individuos trabajando para un mismo fin en cooperación y especialización, crea una fuerza colectiva extremadamente poderosa. De ese modo, la consciencia de las células a nivel individual forman los grupos celulares mentales o tejidos. Los tejidos comprenden amplios grupos mentales, u órganos. Todos los órganos del cuerpo componen el conjunto de mente grupal de la forma física humana. Cada uno de estos niveles de organización de mente grupal, de grado, poder y habilidades exhibidas por nuestra células, se incrementan geométricamente debido al principal grupo mental. El principio de la ley natural y de la consciencia establece que la fuerza resultante generada por la combinación de mentes afines, (o células, átomos, formas de vida, etc.) es geométricamente mayor que la suma de sus partes. En otras palabras, mentes/células que se focalizan en un tema común, crean una fuerza mutua que no es simplemente aditiva, sino mucha más poderosa que cualquier otra ya sea individual o de un grupo de individuos. Esto responde al hecho de que el cuerpo humano es un instrumento verdaderamente, increíblemente diverso. La cooperación y especialización de muchos individuos, crean algo entero. Hay mucho aun que aprender acerca de los principios Cósmicos y sus aplicaciones en nuestros cuerpos. La ley básica tanto natural como espiritual del universo, es que todas las cosas están compuestas de consciencia, y están fundadas en ella. Lo que llamamos alma, así como los átomos, moléculas, células de nuestro cuerpo físico, están por tanto fundadas en la misma sustancia, la misma sustancia básica, (Intento, consciencia y energía combinadas). Cada uno de los grupos mentales mas pequeños, (cada pulgada cubica de tejido) corresponde a una porción especifica del cuerpo espiritual o alma. La maestría del Intento en el plano físico, es la más significativa de los estados de la consciencia. La más elevada maestría en este plano es la más elevada de la interface Alma/Cuerpo. A través de una refinada consciencia en esta plano, el alma hace un uso óptimo del cuerpo como instrumento de este plano. Desde que los términos de Alma y Consciencia son básicamente sinónimos, la más elevada maestría de la consciencia implica la armonía del cuerpo-mente-alma o unidad. También implica que somos capaces de la más grande armonía y unidad con los otros seres humanos, quienes a su vez también son almas y cuerpos, (seres de consciencia). En la meditación encontramos que no somos pensamiento, pero creamos el pensamiento. No somos emoción o imágenes en si mismos, sino los creadores de los sentimientos y las imágenes. Somos El que Observa e Intenta detrás de todas las circunstancias de la vida. Cuando entendamos que el cuerpo, mente y alma operan en virtud del Observador/Manifestador, (consciencia) es cuando nuestra vida ganara en unidad y comprensión profundas. Como almas, (consciencia) debemos cultivar cuerpos y mentes, hacerlos fuertes, para que puedan servir como ideales instrumentos espirituales. Para conseguirlo, debemos purificar nuestras intenciones. Debido a que el cuerpo posee el Intento y también la memoria, es necesario purificar las intenciones que se alojan en el tejido físico. Se puede hacer cultivando las siguientes intenciones (también en nuestra mente): 1 El intento del autoconocimiento, o consciencia de la consciencia. Ello es conocido en el grado inmediatamente superior como Claridad. 2 El Intento de la elevación perpetua de la consciencia, (y en cada Intento-elemento de cada pulgada cubica del cuerpo) como un todo coordinado. Esto se conoce como el trabajo del Justo Intento y el cumplimiento de la Justa Acción. 3 El Intento de crear progresivamente el Amor y los sentimientos más elevados. A ello se le conoce como el incremento de la Vibración. 4 El Intento de magnificar y extender el beneficio espiritual para todos los seres. Conocido como Expansión, o expandir el área psíquica del efecto. El Intento de la armonización psíquica con la Naturaleza, con la propia alma y con Dios. Conocido como la obtención de la Justa Alineación. 5 El Intento de mantener elevados niveles de fuerza vital, necesaria para un trabajo mayor, tanto espiritual, mental como físico. Se le conoce como la obtención de una gran Energía o Chi. Los seis enfoques anteriores, (Claridad, Justo Intento/ Acción, Vibración, Expansión, Justa Alineación y Energía) son una combinación ideal de intenciones. Todas ellas ayudan enormemente a la expansión de la consciencia. Cuando son usadas una vez, son potentes, pero cuando son usadas en ocasiones son imparablemente progresivas, en términos de avance espiritual. Deben ser empleados por personas de manera individual o por grupos meditadores o círculos de oración para experimentar una particular potencia y resultados espirituales. El cuerpo entero es la matriz del Intento, Consciencia y Energía. Esta matrix corresponde e interactúa con la matriz del Intento, Consciencia y Energía de nuestro entorno, (envolviendo los campos psíquicos/ campos unificados). Por tanto, los estados tanto internos como externos de consciencia tienen una relación muy directa con la causa y efecto. Cuando incrementamos nuestro estado interno de amor, por ejemplo, (elevando nuestra Vibración) el amor empieza a reflejarse de vuelta desde el entorno donde vivimos. Cuando incrementamos nuestro nivel de Energía, el entorno tendera a alimentarnos de manera mas vital. Cuando la Claridad se mejora, también lo hacen nuestras relaciones, llegando a ser mas clarificantes y lucidas. Cuando la Justa Alineación o una conexión más estrecha con Dios/Naturaleza tienen lugar, las manifestaciones de lo Divino comienzan a aparecer en nuestra vida diaria. Cuando Expandimos todas esas Intenciones/estados de consciencia hacia otros, (y al mundo en general) se manifiestan incrementándose aquí, y retornan a nosotros multiplicadas por cien. Mediante la difusión progresiva, las intenciones espirituales tanto individuales como grupales, causan un gran efecto en la humanidad. También se podría referir como una mejora en el propio karma, manifestando efectos psíquicos directos sobre el mundo. Mediante el uso de nuestro Intento, podemos traer grandes cambios en la consciencia colectiva de la humanidad, así como en nuestro ser. Es por tanto muy productivo el cultivar o Intentar estos seis elementos de la expansión de la consciencia, a través del cuerpo físico. Cada parte especifica del cuerpo corresponde y esta conectada con la misma parte del cuerpo de las otras personas. Este hecho es el resultado de la ley natural de la resonancia. Este hecho se hace evidente con el despertar de los chacras, y como reaccionan a las intenciones de los otros. Los sentimientos e Intenciones en nuestros cuerpos reflejan los mismos que hay en el mundo en un amplio grado y viceversa. Todos ellos, diariamente, momento a momento, que experimentamos constantemente, han sido posibles gracias a los campos unificados y a otras leyes naturales. El Amor, (alta Vibración) debería incrementarse dentro de cada célula y tejido, tal como deberíamos crear la más elevada claridad y energía. La conexión Divina, (el Justo Alineamiento) y la voluntad espiritual, (justo intento/acción) pueden ser incrementados interiormente, con el pleno conocimiento de que son nuestra responsabilidad espiritual para nuestro propio bien y para el bien de nuestro planeta. De forma similar, también es muy efectivo expandir intencionadamente (proyectar) todos esos aspectos/Intenciones hacia todas las personas, y hacia la Tierra en general. Hacer todo esto es mejorar nuestra salud, karma, estado del ser, y efectividad en cada área de nuestra vida. A través del instrumento del Intento y del Transcriptor que es el cuerpo físico, un nuevo mundo podría literalmente posicionarse en su lugar hoy mismo. Cuando combinemos nuestras Intenciones mutuas, no habrá literalmente ningún límite de lo que tanto socialmente como espiritualmente pueda hacerse realidad. Doce síntomas del despertar de tu divinidad: 1Dolores y malestares físicos, especialmente en el cuello, los hombros y la espalda. Estos son resultado de cambios intensos en tu nivel de ADN al despertar la Semilla Crística en tu interior. Esto también pasará. 2Sentimientos de profunda tristeza sin razón aparente. Estás liberando tu pasado (ésta y otras vidas) y esto causa un sentimiento de tristeza. Es similar a la experiencia de cambiarse de una casa en la que has vivido muchos, muchos años, a una nueva. Por mucho que desees cambiarte a la nueva casa, se siente la tristeza de dejar atrás los recuerdos, la energía y las experiencias de la vieja. Esto también pasará. 3Llorar sin razón alguna. Similar a la anterior. Es bueno y es sano dejar que fluyan las lágrimas. Ayuda a liberar la vieja energía interior. Esto también pasará. 4Apartarse de las relaciones familiares. Estás conectado a tu familia biológica vía el viejo karma. Cuando te sales del ciclo karmático, los lazos de antiguas relaciones se liberan. Pudiera parecer como si estuvieras separándote de tu familia y amigos. Esto también pasará. Después de algún tiempo, tal vez establezcas una nueva relación con ellos, si así es lo adecuado. Sin embargo, la relación estará basada en la nueva energía, sin las ataduras karmáticas. 5Cambios repentinos de trabajo o profesión. Un síntoma muy común. Al cambiar, las cosas que te rodean cambian también. No te preocupes por ahora por encontrar el trabajo o la profesión correctos. Esto pasará también. Estás en medio de una transición y es posible que hagas varios cambios de trabajo antes de establecerte en uno que se ajuste a tu pasión. 6Patrones de sueño desacostumbrados. Es probable que te despiertes muchas noches entre las 2:00 y las 4:00 de la mañana. Hay mucho trabajo en marcha en tu interior y con frecuencia esto hace que te despiertes a tomar un respiro. No te preocupes. Si no puedes volver a dormirte, levántate y haz algo en vez de quedarte en la cama preocupándote de las cosas humanas. Esto también pasará. 7Sueños intensos. Estos pudieran incluir sueños relacionados con guerras y batallas, persecuciones y monstruos. Literalmente estás liberando la vieja energía interior y estas energías del pasado a menudo están simbolizadas por guerras, huidas y "cocos". Esto también pasará. 8Desorientación física. A veces te sentirás desubicado. Como espacialmente cuestionado, con la sensación de que no puedes poner los pies en la tierra o de que andas caminando entre dos mundos. Al transitar la conciencia hacia la nueva energía, a veces tu cuerpo se queda atrás. Pasa más tiempo cerca de la naturaleza para que te ayude a aterrizar la nueva energía en tu interior. Esto también pasará. 9Incremento de la "auto conversación". Con mayor frecuencia te vas a encontrar hablando contigo mismo. De pronto te das cuenta que llevas media hora de conversación contigo mismo. Se está dando un nuevo nivel de comunicación dentro de tu ser y estás experimentando la punta del iceberg con la ?auto conversación? Las charlas se incrementarán y serán más fluidas, más coherentes y más intuitivas. No te estás volviendo loco, simplemente eres Shaumbra trasladándote a la nueva energía. 10 Sentimientos de soledad, incluso en compañía de otros. Puedes sentirte solo y aislado de los demás. Puedes sentir el deseo de "huir" de grupos y multitudes. Como Shaumbra, estás recorriendo un camino sagrado y solitario. Por mucho que los sentimientos de soledad te causen ansiedad, es difícil que en este momento puedas relacionarte con los demás. Los sentimientos de soledad están también asociados con el hecho de que tus Guías se han ido. Han estado contigo en todos tus viajes, en todas tus vidas. Era tiempo de que se retiraran para que puedas llenar tu espacio con tu propia divinidad. Esto también pasará. El vacío interior se llenará con el amor y la energía de tu nueva conciencia Crística. 11 Pérdida del entusiasmo. Puedes sentirte totalmente desapasionado, con escaso o ningún deseo de hacer nada. Está bien y es parte del proceso. Tómate este tiempo para el "NO-hacer". No luches contigo mismo por ello, porque también pasará. Es similar a volver a arrancar la computadora. Necesitas apagarla un momento para que pueda cargar ese nuevo y sofisticado programa o, en este caso, la energía de la nueva semilla Crística. 12 Un profundo anhelo de regresar a Casa. Tal vez sea ésta la más difícil y desafiante de todas las condiciones. Puedes experimentar un profundo y abrumador deseo de abandonar el planeta y regresar a Casa. No es éste un sentimiento "suicida". No se basa en la cólera o la frustración. No le des excesiva importancia ni hagas un drama, para ti o para los demás. Hay una silenciosa parte de ti mismo que quiere ir a Casa. La causa original de esto es bien simple. Ya has completado tus ciclos karmáticos. Ya cumpliste el contrato de esta vida. Estás listo para iniciar una nueva vida, mientras estás todavía en tu cuerpo físico. Durante este proceso de transición, tienes reminiscencias interiores de cómo es estar del otro lado. ¿Estás preparado para enlistarte en otra jornada de servicio aquí en la tierra? ¿Estás preparado para aceptar los retos de trasladarte a la Nueva Energía? Sí, por supuesto que podrías irte a Casa ahora mismo. Pero has llegado hasta aquí y después de muchas, muchas vidas, sería una lástima marcharse antes de que termine la película. Además, el Espíritu te necesita aquí para ayudar a otros a hacer la transición a la nueva energía. Van a necesitar un guía humano, exactamente como tu, que ha hecho el viaje de la vieja energía a la nueva. El sendero que en este momento recorres te proporciona las experiencias que te capacitarán para convertirte en Maestro del Nuevo Humano Divino. Amigos, es tiempo también de soltar lo que tienen aferrado. Si no lo hacen, ¡se lo arrebataremos de las manos cada vez que nos sea posible! Ya saben de lo que hablamos. Han estado aferrados estrechamente a sistemas de creencias. Han estado aferrados a conceptos acerca de quien piensan que son. Han estado aferrados incluso a su ¡nueva era!. Es tiempo de dejar ir tus creencias. Una vez más esto será difícil y un reto. Pero amigos, si continúan aferrados, será difícil para ustedes llegar a comprender cómo se teje el tapiz de la vida. Será difícil llegar a comprender la creación si continúan aferrados a sistemas de creencias y conceptos que les sirvieron durante un tiempo, pero que ahora ya se han quedado cortos. Serás desafiado, desafiado a abandonar esas cosas. Y por solitario y ouro que sea a veces tu viaje, recuerda que nunca estás solo.