lunes, 23 de agosto de 2010

Ozonoterapia, una herramienta contra el dolor‏

Ozonoterapia, una herramienta contra el dolor
Usada comúnmente en tratamientos contra la celulitis, hoy la ozonoterapia promete disminuir los síntomas de la hernia discal y la artrosis.

Si algo hay que agradecerle a los avances de la ciencia médica, es sin duda la posibilidad de decidir entre diferentes tratamientos. Por ejemplo, para una hernia de disco, la medicina tradicional ofrece kinesiología, remedios farmacológicos y cirugía. Pero también contamos con la medicina alternativa o complementaria (acupuntura, reiki, reflexología, etc.) y ahora se ha sumado la medicina natural (por ejemplo, la ortomolecular).

Ozono medicinal

El ozono es una molécula compuesta por tres átomos de oxígeno (O3) y normalmente forma parte de algunas reacciones enzimáticas dentro del organismo. Por ejemplo, es utilizado por los glóbulos blancos para atacar las infecciones. El uso de sustancias orgánicas con fines terapéuticos es conocido como medicina natural, ya que remplazan los remedios fabricados en laboratorios por compuestos que normalmente se encuentran en el cuerpo y por eso son, obviamente, más naturales. En medicina, se utiliza una mezcla de oxígeno y ozono, cuyas concentraciones dependerán de la afección a tratar. Y al ser gaseoso, penetra en los poros de la piel con facilidad.

Qué es la hernia de disco
Los discos intervertebrales son los “amortiguadores” que existen entre una vértebra y otra de la columna vertebral. Están constituidos de dos partes principalmente: un anillo fibroso, y un centro o núcleo pulposo. Están ubicados por delante del canal medular, por donde pasa la medula espinal dando origen a los nervios raquídeos. Cuando todo o parte de ese núcleo abandona su posición normal y sale fuera del anillo, hablamos de protrusión o de hernia discal, dependiendo si la extrusión fue parcial o total. La lesión de los discos vertebrales se conoce como "discopatía".
Síntomas de la discopatía

Como consecuencia de esta lesión, los músculos que se encuentran a los lados de la columna (y por ello son llamados paravertebrales) se contracturan y duelen. Es un reflejo inconsciente. Y muchas veces el material que salió fuera del disco comprime las raíces nerviosas dando la clásica sintomatología de las lumbalgias con irradiación: las lumbociatalgias o lumbocruralgias. En el caso de las hernias, el cuerpo normalmente intenta degradar estas sustancias que se han lesionado, y ese proceso lleva aproximadamente 6 meses. Por eso se dice que lo peor pasa después de ese período y los síntomas disminuyen lentamente. Pero en las protrusiones, en cambio, no existe esta “reparación natural” porque el cuerpo no distingue nada fuera de su lugar, ya que el núcleo aún permanece dentro del anillo. Por eso el paciente sigue sintiendo dolor cada vez que, por ejemplo, se flexiona hacia adelante y carga un peso.
Ozonoterapia y hernias de disco
La aplicación de ozonoterapia en casos de discopatías produce:
Mayor oxigenación de las células.
Más circulación sanguínea, renovando la sangre y limpiando los detritos que estimulan los nervios generando dolor.

Teniendo en cuenta que el núcleo presiona a las raíces nerviosas, el ozono produce la rápida degradación del núcleo extruido dejando limpia la zona de la afección.

Es un potente desinfectante local.

Mejora el metabolismo local, evitando el estancamiento de sustancias dañinas en los tejidos.

Ozono y artrosis

En el caso de la artrosis, se utiliza principalmente el efecto antioxidante del ozono. Si bien la artrosis que ya está instalada no se cura, se logra una disminución del dolor y con ello el mejoramiento de la movilidad articular. El cartílago dañado depende para nutrirse en gran medida de un buen aporte sanguíneo en la zona y de la movilidad de la articulación afectada. Si el paciente siente una disminución del dolor, está mejor predispuesto para volver a moverse y retomar lentamente sus actividades cotidianas.
Ozonoterapia y celulitis

Uno de los primeros usos del ozono se conoció en el área de la belleza, siendo parte de los principales tratamientos de estética en los centros de spa. Las conocidas “camas o cápsulas de ozono” se utilizan para renovar y oxigenar la piel, dándole una apariencia más joven y renovada. Además, como es un potente renovador sanguíneo, promete disminuir la apariencia de la “piel de naranja” típica de la celulitis. Obviamente, todos estos tratamientos se acompañan de una buena alimentación y actividad física regular.
Instalada como una excelente opción para todos aquellos que sufren de molestias lumbares, la ozonoterapia mejora la sintomatología en el 80% de los casos. Sin embargo, el disco que se ha lesionado (siendo absorbido por el cuerpo o por el ozono) no vuelve a regenerarse, sino que deja un espacio de poca movilidad entre las vértebras, exige más movilidad a los espacios que están por arriba y por debajo y predispone a la artrosis precoz. Como siempre, es mejor prevenir que curar.