La danza oriental es muy terapéutica porque mejora la autoestima y la condición física-enka marín nieves Directora de la Escola de Danza Oriental Enka
Autor: Fina Ulloa
Localidad: ourense/la voz.
Fecha de publicación: 30/6/2010
Hija de ourensana y andaluz, Enka (Viana, 1962) confiesa que siempre ha sido una entusiasta del baile, aunque descubrió su verdadero potencial cuando se inició en las danzas orientales. Hasta el punto que se desplazó a Barcelona para para formarse y obtener el título homologado que expide la Generalitat -de las pocas comunidades con formación reglada en este ramo- y poder dedicarse profesionalmente a ello abriendo su propia academia en las Galerías Unión Progreso de Ourense.
-¿Hay que tener una condición especial para dominar este tipo de baile?
-La profesora que me introdujo en la danza oriental, que era de Marruecos, decía que dependiendo del físico de una persona estamos destinados a una danza distinta, y yo tengo que decir que cuando comencé me di cuenta de que esta era mi danza. Pero, al margen del nivel profesional, cualquiera puede aprender y disfrutarla. Tengo en clase mujeres de sesenta y setenta años bailando al lado de otras de diecisiete, y tengo que decir también que las que son más gorditas son las que mejor lo hacen y más lucen, porque los movimientos son más fáciles para ellas. El secreto secreto es aprender la técnica.
-¿Y tiene tantos efectos positivos como se dice?
-Si porque lo que más se trabaja es el vientre y ahí es donde generamos endorfinas que son las hormonas del bienestar, por eso es muy terapéutica en procesos de depresión y ayuda a incrementar la autoestima, pero también mejora la condición física. Se queman muchas calorías sin apenas darse cuenta; es estupenda para mejorar la elasticidad, la artritis y algo muy interesante como es la contención urinaria. Las bailarinas de danza oriental no tienen pérdidas, precisamente por el trabajo sobre esos músculos.
-¿Qué es lo que más cuesta aprender?
-A disociar los movimientos, porque la cadera hace una cosa, mientras con el pecho hacemos otra y la mano va por otro lado distinto. Por eso en clase siempre hay una parte destinada a aprender la técnica, que es importante y se va completando en los distintos niveles.
