jueves, 26 de agosto de 2010

Artritis Infantil‏

Artritis Infantil

La enfermedad reumática infantil más conocida es la fiebre reumática. El origen de esta enfermedad esta relacionado con infecciones de las amígdalas ("anginas") y condiciones de vida precaria (hacinamiento e insalubridad). Produce fiebre, artritis de corta duración y otras molestias transitorias. El problema más grave en esta enfermedad suele ocurrir en las válvulas del corazón aún muchos años después del ataque inicial. El tratamiento oportuno evita problemas graves. Dos errores frecuentes en relación a la fiebre reumática son, en primer lugar, pensar que cualquier tipo de dolor articular o artritis en niños que además tienen molestias en la garganta sea fiebre reumática y, en segundo lugar, pensar que para hacer el diagnóstico de esta enfermedad se necesita forzosamente, la positividad de ciertas pruebas de laboratorio. Menos conocida que la fiebre reumática, la artritis reumatoide juvenil es quizá más frecuente en la población general . Su consecuencia más importante es la incapacidad funcional. Un aspecto poco conocido es que la artritis reumatoide juvenil no es una sola enfermedad sino por lo menos cinco totalmente distintas. La causa es desconocida. Las molestias iniciales suelen ser dolor e inflamación articular y disminución de la movilidad. En algunos niños, especialmente los más pequeños, los primeros datos de esta enfermedad pueden ser la dificultad para caminar, ponerse de pie, tomar el lápiz o algún juguete, la falta de participación en juegos con niños de su edad o retraso en el crecimiento. En otros casos, las molestias iniciales son fiebre cotidiana y eritema ("salpullido") que aparecen y desaparecen en pocas horas, ganglios grandes en el cuello, axilas o ingles y crecimiento del hígado y brazo o molestias en los ojos.
Las articulaciones más frecuentemente afectadas al inicio de la enfermedad son las rodillas y las que encuentran en las manos y los pies. A lo largo del tiempo se pueden afectar el resto de las articulaciones y aún el cuello o la cintura. Es muy importante tener en cuenta que la artritis puede afectar tanto una sola articulación como la mayoría de ellas y que puede producir pocas o muchas molestias por períodos cortos o por muchos años. Todo esto dependen, fundamentalmente, del tipo de artritis reumatoide juvenil que tenga cada niño. Además de la fiebre reumática y la artritis reumatoide juvenil existen muchas otras enfermedades reumáticas en la infancia. Entre las más importantes se encuentra la artritis infecciosa, la artritis reactiva, la espondilitis anquilosante, el lupus eritematoso generalizado, la dermatomiositis y cuadros transitorios asociados al crecimiento, actividad física o ejercicios excesivos y violentos, hiperelasticidad articular y defectos en el desarrollo.
CAUSAS

Estas dependen del tipo de proceso manifestado. Así, la enfermedad reumática infantil más conocida, la fiebre reumática, presenta un origen relacionado con infecciones de las amígdalas ("anginas"). Mientras que la artritis reumatoide su causa es desconocida.

SIGNOS Y SÍNTOMAS
Los síntomas más comunes en el desarrollo de estas enfermedades son:
Hinchazón de una o más articulaciones
Dolor

Rigidez (entumecimiento)

Disminución de la movilidad

Deformidad

Invalidez
LLAMANDO AL MÉDICO

En el momento que observe que su hijo presenta alguno de las características mencionadas con anterioridad no dude en consultar con su médico especialista (pediatra o reumatólogo). El diagnóstico puede ser difícil aún para el especialista en este tipo de enfermedades. Es necesario hacer un buen interrogatorio y una mejor exploración articular junto con algunos exámenes de laboratorio y radiografías con el objeto de estar seguros de lo que se trata. En ocasiones es necesario esperar algunas semanas o meses para establecer un diagnóstico definitivo. En esta etapa son imprescindibles la paciencia y colaboración tanto del niño enfermo como de sus padres.

TRATAMIENTO

El tratamiento de la artritis reumatoide juvenil esta dirigido al control de las molestias y rehabilitación del niño enfermo. Ningún tratamiento puede, hasta ahora, curar definitivamente esta enfermedad y mucho menos restituir el daño articular. Los medicamentos que se utilizan en los niños con artritis reumatoide juvenil tienen efectos analgésico y antiinflamatorio variables que van más allá de lo que la gente denomina peyorativamente "calmante". Los antiinflamatorios no hormonales (antiinflamatorios que son derivados de la cortisona) son los medicamentos de elección en la mayoría de estos niños. Aunque hay muchos tipos de antiinflamatorios no hormonales, solo unos cuantos puedes utilizarse en niños. Las dosis y formas de administración son variables. La mayoría producen buenos resultados y pocas reacciones adversas. El tratamiento con este tipo de medicamentos suele ser continuo y necesita llevarse a cabo a lo largo de muchos años. Algunos niños tienen molestias persistentes y problemas graves que no responden al tratamiento mencionado. En tales situaciones, se emplean medicamentos diferentes a los anteriores y de los cuales hay 4 ó 5 a la mano. Con todos ellos es necesario llevar a cabo una vigilancia cuidadosa de los posibles efectos adversos e inclusive practicar ciertos exámenes de laboratorio. El tratamiento de esta enfermedad no se limita al uso de medicamentos. En forma paralela y continua se lleva a cabo programas de fisioterapia y rehabilitación articular que incluyen el uso del calor, frío, masaje, ejercicios y actividades recreativas y ocupaciones diseñadas de acuerdo al tipo de enfermedad, gravedad y etapa de la afección articular, capacidad funcional y posibilidad de cooperación de parte del paciente y sus familiares. Este tipo de medidas es un complemento indispensable para el control completo, rehabilitación e integración del niño reumático a la sociedad. Frecuentemente recurrimos a tratamientos quirúrgicos como parte del manejo integral del niño con artritis reumatoide juvenil. Existen varios tipos de cirugía para niños con artritis. Cada uno tiene indicaciones especiales. La mayoría ofrece buenos resultados.