lunes, 5 de julio de 2010

SATURNO, SEÑOR DEL KARMA***Por Nora Casadellá


El editor de la revista argentina de astrología "Médium-Coeli", Jorge Mele, solía decirme que la astrología está regida por Saturno, y yo pensaba: -¿pero y Urano?
Es posible que ambos planetas la rijan: porque el control y el miedo al destino, así como los ciclos del tiempo están regidos por Saturno, pero la capacidad de liberarnos y conocer las posibilidades futuras son Urano.

Pienso que existe aún otro planeta que puede regir desde un plano más profundo a la astrología si la tomamos como la evolución del ego superior y la búsqueda del sentido final y es Plutón.

A través de las sesiones de regresión se llega a la conclusión de que Saturno rige en gran medida nuestro pasado kármico, o sea en este punto se unen astrología y terapia de vida pasada.

El perfil kármico abarca varios puntos de lectura: los nodos lunares, sus aspectos con los planetas, su posición por casa y signo, los planetas retrógrados y sus cambios de moción y la lectura a partir de casa V según casas derivadas, siendo la V el ascendente de vida pasada, como representación de las vidas que tienen conexión directa con el pago kármico en la presente encarnación.

Sabemos que Saturno tal cual lo demostró gráficamente la sonda Voyager al querer ingresar a su atmósfera, viéndose primero demorada y luego imposibilitada de hacerlo, no abre sus puertas con facilidad, es la traba per se, el bloqueo, guarda sus secretos.

Recordemos que Saturno es Cronos, señor del Tiempo, Janus, el dios romano bifronte que era colocado en las puertas de las casas romanas con sus dos rostros: uno que miraba al pasado y el otro al futuro.
¿Qué mejor simbolismo de la reencarnación?
Mirar el pasado para cambiar el futuro, o sea "revelar para liberar".
¿Y cómo se liga Saturno con el karma?

Sabemos que Saturno está ligado a la culpa, el miedo, la repetición, la negación y los bloqueos.

Saturno nos permite por posición y aspectos descubrir los patrones de experiencias pasadas, así como comportamientos que nos llevan a la repetición de errores, marcando el apego, el temor y la retención de lo ya conocido que impide crecer.

Luego las regresiones a vida pasada permiten chequear esta información (incluso un interesante trabajo de comprobación consiste en preguntar a la persona en regresión fecha y hora de nacimiento de su encarnación pasada, aunque muchas veces la persona no "ve esta información", porque está más ligada a las emociones que a los datos concretos).
Posición de Saturno por casas como determinante de factores kármicos a considerar:


Saturno en I o regente de I:

Señala un nacimiento lento, doloroso, esforzado, que genera rigidez en el cuerpo, la persona se endurece contra el sufrimiento, se contrae. Niega el derecho a vivir, un poco al estilo de Quirón en I, pero pienso que con el añadido del samskara o huella kármica.

Profunda sensación de ser rechazado. El alma no quiere nacer, miedo al fracaso y a la restricción, pero justamente eso obtiene...

Kármicamente indica que hay tarea a realizar.

En vidas pasadas señala una posición que generó culpa por acción u omisión. Tendencias masoquistas y autoderrotistas, no perdona lo pasado: siente que debe sufrir para purgar.
Pero la auto-punición no es el camino para limpiar las culpas inconscientes. Por ello tarda en encontrar su misión en la vida.
Si niega la tarea, la inseguridad crece, junto a las inhibiciones. Con la edad se cansa de autocastigarse y acepta su carga, se trata de la aceptación consciente del camino.

El cuerpo es vivido como una cárcel.


Saturno en II o regente de II:

Señala un complejo de pobre, sensación de carencia, limitación por culpa kármica. Puede negar importancia del dinero o exagerar su lugar en la vida. Puede depender de otros para que le provean fondos o no confiar en nadie.
Miedo o culpa en relación con el dinero.


Saturno en III o regente de III:

Perfeccionista en el proceso de aprendizaje, nunca está seguro o conforme con lo que aprende.

Hermanos como críticos o-y responsabilidad por los mismos. Suele dar hermano mayor que lo rechaza, hermano menor generador de culpa. O la tercera posibilidad sin hermanos.
Tendencia a hablar lento, a repetirse.
Dudas para comprometerse con una idea, recordemos que donde está Saturno, está el bloqueo.

Señala deseos de escribir, informar, negociar pero un miedo a cualquier forma de expresión.

Según VP hay un sentimiento de incapacidad ante esas tareas por miedo a las consecuencias que las hubo.


Saturno en casa IV o regente de IV:

Hay un rechazo velado o no del padre hacia la persona, parálisis del recién nacido al ver que es una carga adicional para el padre, piensa que debe honrarlo y obedecerlo, a costa de sí mismo. Piensa "bastante que me dio un hogar..."

Se une a las limitaciones paternas.

En existencias previas el padre pudo ser una figura crítica o pudo ser desplazado o desplazarlo a éste. Como resultado de esa culpa pasada ahora no escapa de ese padre.

El padre también está implicado en el sentido de sentir que si esa alma (el hijo) realiza grandes cosas, lo pondrá en evidencia.


Saturno en casa V o regente de V:

Miedo a la pasión, niega necesidades amorosas o procreativas, demora el amor.

Busca seguridad en el romance, lo cual lo lleva a ligarse a personas limitadoras.

Se es más técnico que creativo.

Fuerte inseguridad con hijos, karma con éstos, dificultades para tenerlos (por situaciones físicas, parejas que no quieren o no son físicamente aptas)

En VP las situaciones con hijos o con talentos crearon dolor.


Saturno en casa VI o regente de VI:

Brevemente señala que no ve sus capacidades reales.

En vidas pasadas pudo no trabajar.


Saturno en casa VII o regente de VII:

Pareja restrictiva, sofocante, que rechaza, cautelosa. Indica que existe una especie de muro entre la persona y su pareja.

Se busca que otros asuman responsabilidades.

Antes de buscar pareja debería resolver los problemas conectados con la inseguridad.
Posibles lazos kármicos con la pareja actual, muchas veces hay culpa hacia terceras personas.


Saturno en casa VIII o regente de VIII:

Mucho miedo a endeudarse, a la carencia, como en II pero más reflejado sobre las deudas. Puede que no obtenga la ayuda, el consuelo o el auxilio financiero si éste no viene de sus propias capacidades.

Como todo es polar en su manifestación, indica que se busca obtener permanente ayuda de los otros y ésta no llega.

Posiblemente deba ayudar a la humanidad y tarda en hacerlo.

Bloqueo entre la persona y la humanidad que esconde rabia, angustia, no cree que nadie puede auxiliarlo. Debe asumir responsabilidad por sus semejantes.

Miedo al hambre y a que otros pasen hambre.

Situaciones de mala conexión con las necesidades emocionales y sexuales, lo cual en un alto número de casos genera frigidez, dificultad en alcanzar el orgasmo, etapas de celibato sexual, violaciones.

La solución pasa por compasión hacia las carencias humanas.


Saturno en casa IX o regente de IX:

Temor a ser reconocido o a tener reputación, miedo a ser difundido, lo cual viene de vidas pasadas.

Suele dar adversión por alguna cultura o país, o religión, puede dar miedo a volar, a soñar.


Saturno en casa X o regente de X:

Dificultad para soltar mandatos con relación a la profesión, el status civil y social que se desea.

También señala programación para seguir línea de herencia en temas profesionales o lugar en el mundo.

Ataduras anormales a la madre, posición muy fuerte que puede incluso anular otras indicaciones natales. Sometimiento hacia la madre.

Indica también que existe un remanente importante de mal uso de responsabilidades profesionales en vidas pasadas.


Saturno en casa XI o regente de XI:

Deseos de interactuar en grupos, proyectos con muchos. Karma grupal.

Sin embargo, el ajuste a grupos o situaciones de rechazo grupal y liderazgo llevarán tiempo y dificultades para ser resueltos.


Saturno en casa XII o regente de XII:

Puede indicar culpa racial kármica, no se tiene timing, pierde oportunidades, marca autopunición, no hace nada para tomar oportunidades. Siente que no las merece o no las ve.

Paralizantes miedos internos, impidiendo el éxito.

Suele marcar vidas donde se sufrió cárcel.

La persona tiene miedo a la intuición y a la inspiración.

Memorias celulares o corporales dolorosas.

Los aspectos de Saturno a los distintos planetas amplia la visión kármica del mismo. Los aspectos positivos señalan las mismas energías pero constructivamente, como dones adquiridos a través del esfuerzo y el tiempo.


Saturno-Sol:

Bloquea el sentido de realeza, indica un deseo enorme de ser reconocido.

En vidas anteriores pudo dar liderazgo, las consecuencias de ello hacen que hoy se quiera olvidar esto, no muestra su fuerza, teme a las responsabilidades (o asume las ajenas, límites propios son poco claros en este tema), espera que sus actos sean reconocidos, desde lo sicológico señala una herida narcicista profunda.
Autoestima bloqueada, lo que más anhela es ser reconocido pero está programado para su falta.
La solución pasa por aceptar niveles más elevados de responsabilidad, incluso el liderazgo, no debe relacionar lo externo consigo mismo, debe autorreconocerse, lo cual marca dos cosas: las vidas de realeza o poder problemáticas deben ser trabajadas, necesitan salir a la luz, es favorable cualquier trabajo terapéutico que refuerce la autoestima y cure las relaciones infantiles de carencia o mal trato por parte del padre, herida en el superyó.


Saturno-Luna:

La persona está aislada de sus emociones y se deprime. Rechazo por parte de la madre, ésta no proveyó. No dio importancia ni demostró sus emociones, faltó nutrición afectiva y a veces directamente fue mal alimentado, la persona reprime la naturaleza emocional, necesita seguridad emocional pero ésta le es arrebatada.

Protege sus emociones y no muestra su compasión. Muestra dureza.

En vidas pasadas se creó culpa en relación con hijos, ahora puede negar sentimientos por niños, peor no soporta que éstos sufran, esto puede hacerse extensivo a todas las criaturas de la creación que están desamparadas como los animales.

Saturno Luna señala que se debe dar alimento emocional y consuelo en vez de pedirlos.

Debe desarrollar un grado mayor de compasión, buscar soluciones para los desamparados.-


Saturno-Mercurio:

Es visto y no oído. Para dar una opinión necesita pisar terreno firme, seguro. Cautela excesiva a nivel mental, demora en tomar decisiones.

En vidas pasadas tomó decisiones relevantes para muchos.

Tomó una actitud que generó sufrimiento, no calculó las consecuencias de decisiones. Ahora puede dar indecisión, miedos mentales. No tiene fe en su mente.

La solución pasa por la especialización y seguridad en un determinado campo del conocimiento.

La toma de decisiones debe correr por cuenta de quien tiene el aspecto.


Saturno-Venus:

La naturaleza amorosa está bajo escrutinio. Cree que lo emocional lo aleja de su cometido.

Se siente seguro cerca de una persona fría, que de algún modo contacte poco con lo emocional, o exija escasa retribución.

No sentirá una realización amorosa integral debido a esta distancia. Negación de la habilidad creativa. Niega el placer y la alegría, puede trabar la expresión emocional.

En vidas pasadas hubo privación amorosa, esto en un nivel interno fue algo terrible, soledad a raíz de pérdidas o culpas por asociaciones amorosas pasadas. También por cuestiones ligadas con el arte que generaron dolor.


Es índice de suicidio en vida pasada.

Ahora paga esa deuda no logrando un amor feliz o un estilo de vida placentero. Teme sufrir por amor, se castiga privándose de oportunidades.

La solución pasa por demostrar amor, tener confianza en el amor o en el arte, llevar belleza a la vida de otros, fomentar el amor universal.


Saturno-Marte:

Bloquea los impulsos y la ambición. Señala miedo a la violencia, sofoca el sexo. Se le impidió antes y ahora tampoco puede demostrar su agresión.

Traba la iniciativa, la acción, ¿qué pasaría si hace? Marca frustración, rabia, sadismo, muchas veces de otros hacia la persona, objeto de crueldad, negación de sí mismo con los otros... pero también crueldad hacia sí mismo. En sí considero que marca el eje del masoquismo-sadismo en sus variadas intensidades y matices.
En vidas pasadas hubo actos de violencia (como sujeto, observador, no siempre como ejecutor) y esto generó culpa. Muchas veces por omisión, no haber actuado en ayuda de otros o en defensa de sí. Miedos difusos.
Suelen aparecer vidas donde hubo incesto, estupro, relaciones sexuales perversas o que simplemente no fueron adecuadas para el alma.
Miedo al peligro. Reprime la energía, lo cual suele generar muchos síntomas físicos.

Es indispensable que los poseedores de este aspecto liberen su rabia. Porque el aspecto genera depresión en el cuerpo, como resultado de ira contenida en el cuerpo.

Pueden haber sido también víctimas de torturas y violencia física en el pasado.

La solución pasa por tres palabras claves: osadía, ambición, coraje contra la rabia.

Luchar por la reforma de las condiciones que lo dejaron reprimido y con sentido de culpa, en sí marca hacer por otros.


Saturno-Júpiter:

El principal problema es la dificultad para fijar objetivos.

En vidas anteriores hubo castigo por expresar sentimientos religiosos o por causas religiosas o políticas. Faltó prudencia.

La solución pasa por sacar fuera las cualidades pedagógicas, ser profesor, líder, mostrar filosofía de vida, estimular a otros a que se expandan.


Saturno-Urano:

No quiere ser puesto en evidencia, niega el potencial de inspiración-iluminación. Etapas donde la iluminación trajo la muerte como en la Atlántida.

Reprime la rebeldía.

En vidas anteriores tuvo un nivel de prestigio o de percepción que lo puso en peligro, pudo huir de responsabilidades o no huir por ser responsable. También la demostración de rebeldía pudo perjudicar a otros.
Los actos impulsivos lo apartan del camino.
La solución pasa por aceptar las propias intuiciones, aprender a moverse cambiando pero guardando lo que conviene mantener.


Saturno-Neptuno:
Hubo falta de fe, lo ideal y lo material no pudieron unirse.

En vidas anteriores no confió en su intuición, ahora puede elegir personas en quienes confiaba en el pasado para resolver el karma relacional. Problemas con la entrega, la fe o su contrario exceso de misticismo, de idealismo, en sí como se ve en la generación Saturno-Neptuno en conjunción marca lucha entre el ideal y lo concreto, incluso llegando a los dos extremos: el ideal sin base, o la falta de fe total.

La solución pasa por reprimir la faceta de poeta visionario primero para incrementar las dotes prácticas. Antes de asumir habilidades visionarias debe asumir la responsabilidad de expresar su visión de vida anterior, sólo que ahora de forma práctica.

Hacer comprender a otros que el ideal es posible.


Saturno-Plutón:

Miedo al poder y a su exhibición. Rechazo de la política.

Tendencia a actuar en secreto. Puede dar miedo a las multitudes.

Mucho deseo de venganza.

En vidas pasadas señala conexiones con el poder. También cierto nivel de opulencia que implicó comprometer los propios principios. También señala que no se perdona por este uso manipulativo del poder. Puede haber sido traicionado y o ejecutado por razones de poder, política, posición. Ahora es cauteloso, no osa reconocer que posee poder o aptitudes para influenciar a otros, teme verse otra vez en situaciones de poder.

Si fue castigado o traicionado debe volver a vivir esas vidas.

La solución pasa por modificar las motivaciones, buscando hacer el bien.