lunes, 5 de julio de 2010

7 Espiritus protectores‏

Los 7 Espiritus Protectores (Extracto del libro "El Vomito del Alma")

LOS 7 ESPIRITUS PROTECTORES DE LA VIDA - MAYO 2001

En el transcurso de la vida todos los seres de luz tenemos un determinado tiempo de vida en la tierra, pero cuando nos llega el momento de la partida nada lo detiene, ni antes ni después como se dice la hora de la partida, es la hora fijada ni un minuto mas ni un minuto menos; el mas allá nos llega a todos, es así que tuve esta visión:

Yo caminaba por un largo camino y encuentro a mi suegro trabajando al costado de la carretera manejando un tractor y el estaba vestido con un overol de color naranja , el cual me dice Nancy, apúrate donde vas por que ya va anochecer y que ese lugar no era muy seguro para mi, yo le conteste que no me demoraba mucho y regresaría rápido, que no se preocupase por que iba al huerto de mi mama y que ahí nos encontraríamos, a las siete de la noche llego yo al huerto y visualicé que los palos del techo del huerto estaban separados, pensando que las plantas se podían marchitar por la acción directa del Sol, procedí a juntar los palos que cubrían al techo del huerto, luego de un momento a otro yo presentí algo muy raro sintiendo como un escalofrió que recorría por mi espalda ,sentía como una presencia que no era nada bueno, algo así como un corto circuito dentro mío, dicho miedo hacia que yo viera solo en blanco y negro y que mi yo interior me prevenía a través de una voz que me decía: no voltees y mi mama se apareció en ese momento frente a mi y me dijo: quédate inmóvil, porque detrás tuyo hay una inmensa serpiente.

Ella me dio una espada de acero grande, diciéndome, córtale la cabeza, eso hice. Atrás mío estaba una gran serpiente que quería clavarme sus colmillos pero yo fui más ágil y rápida que me di media vuelta y le corte la cabeza a la serpiente y salió volando su cuerpo.

Mi madre presintió que yo estaba en peligro y por eso vino a ayudarme.

Mi mama enterró a la serpiente en su huerto diciéndome que servirá como abono para sus plantas: luego de este suceso, yo me despedí de ella y seguí mi camino llegando a una ciudad donde había una peluquería en cuya entrada habían bastante rosas rojas que perfumaban el lugar; que aroma mas rico, aspire después del gran susto que tuve en el huerto de mi mama. Luego se apareció una señora y me dijo que si yo quería un corte de cabello, yo le dije: es usted muy amable pero no, mas bien quisiera descansar un momento para luego seguir mi camino por que me sentía muy cansada; la mujer fue muy amable ya que me dio una silla y me senté un momento, luego de descansar me levanto para irme y le agradezco a la señora por la silla, ella me dice por que no te quedas, ya es muy tarde para que vayas por la carretera a estas horas , ya que es muy peligroso, yo le dije no te preocupes con lo que me paso ya no sentiría mas miedo, además tengo que seguir mi camino; la mujer me dijo: entonces para tu protección llévate siete rosas rojas yo le di las gracias llevándome las siete rosas rojas.

En el trayecto del camino me encontré con una señora de mas edad, era una florista y en sus brazos sostenía una canasta de flores y cintas de colores, se me acerco y me dijo: adonde vas estas horas, y yo le conteste que tenia que seguir mi camino para encontrar una respuesta a mis inquietudes; la anciana me dijo: si vas a continuar ese camino mejor seria que me protegiera por que no se sabe que cosas hay mas adelante del camino; así que la anciana me dijo: coge esta cinta roja y en ella has un nudo por cada deseo que pidas, así lo hice hasta completar siete nudos, cada nudo un deseo de corazón y así será; yo le di las gracias y me retire.

Ya era muy noche llegue a una casa en la cual vivía una ancianita, la cual quiso hospedarme y me dijo que pasara aquí la noche y muy temprano con la luz del sol pueda seguir mi camino, yo le agradecí y le dije que tengo que continuar mi camino, muchas gracias, no me queda mucho tiempo a si que tengo que partir; esta bien me dijo la anciana antes que partas para tu protección entra a mi jardín y coge siete plantas que son tus guardianes:
1. La primera es ajo hembra y macho
2. La segunda ruda hembra y macho

3. La tercera romero

4. La cuarta hiedra

5. La quinta sábila

6. La sexta ají y

7. La sétima los limones.

Cuando llegues a tu casa siémbralas en la entrada, las cuales harán un campo de protección para ti y los tuyos y no les pasara nada yo le agradecí a la señora y me retire hasta que llegue al final del camino; en frente se encontraba una iglesia con siete escalones en cada escalón había una vela de color y en el ultimo escalón había una vela blanca pero su llama alumbraba poco, era una vela pequeña como de unos siete centímetros, cuando yo iba a pisar el primer escalón aparecieron siete hombres con diferentes vestimentas del mundo, el primero estaba vestido con una túnica africana ancestral, el segundo vestía con una túnica roja el tercero vestía con una túnica hindú, el cuarto vestía con una túnica de monje tibetano (anaranjada) y su rosario, el quinto vestía de indio americano, el sexto vestía de negro(tipo judío) y el sétimo de túnica amarilla.

El primer hombre que estaba vestido de africano, me dijo no pises el escalón, yo le conteste yo solo quiero entrar a rezar por mi salud además quiero descansar toda la noche he caminado por eso quiero dormir tan solo un momento, acaso no puedo? el hombre me contesto: claro que puedes pero no debes ya que si llegas a la puerta y se abre entonces se apagara la llama de tu vela y si que dormirás eternamente y no despertaras; ya que para todo llega su tiempo, o sea hay tiempo para amar, para comer, para divertirse , para orar, etc., lo que es el ciclo de cada vida, cuando la vela se apaga es el tiempo de partir y pasas a mejor vida, por eso no se debe abrir esa puerta; ella se abre cuando les llega su hora y se aparece el ángel de la muerte para acompañarlos hacia la luz.
Escucha, ¿porque crees que estamos aquí? Hemos venido para ayudarte somos los siete espíritus de la vida, cada vela que tú vez en cada escalón representa la decima parte de la vida del ser humano cada escalón tiene un color: verde, amarillo, rojo, naranja, azul, lila, blanco.
Además te revelo que las seis primeras velas están grandes y sus llamas están prendidas y no están apagadas cuanto más pase el tiempo arden mucho mejor y con mas fuerza.

Yo le contesto, si tu dices que las primeras seis velas están prendidas y sus llamas arden bien y no están gastadas por que entonces la sétima vela blanca que esta en el ultimo escalón esta chica y su llama esta a punto de apagarse, ¿que significa esto? ¿Estoy a punto de morir? ¿Es eso? por eso estamos aquí, hemos venido en tu ayuda, por que nosotros somos espíritus guardianes que acudimos en tu ayuda ya sea de salud nunca te abandonamos, mira esto y aprende; los siete hombres me rodearon haciendo un circulo, yo estaba en el centro dentro del circulo , y los siete espíritus me cubrieron como un remolino y se abrieron estirando sus manos hacia la vela blanca, la cual creció grande y su llama ardía con mas fuerza y flama.
Y me dijeron: Esa nueva vela grande eres tu, estas saludable e inmortal para ayudar a lo demás, ya puedes entrar y las puertas de la iglesia se abrieron, yo les di las gracias a los siete espíritus guardianes de la vida por siempre y desaparecieron.
La interpretación de este sueño me viene después de que me enferme gravemente de una dolencia supuestamente estomacal, en la cual los médicos no sabían que tenia, pero la causa de mis males era que yo estaba enferma a causa de una tenia intestinal, ya que al ir al baño sentí una especie de látigo que salía de mi ano.

Para lo cual fui a un especialista y me receto medicamentos adecuados con lo cual pude sanarme.

La relación de esta enfermedad con este sueño era que la tenia era representada en el sueño por la serpiente a la cual yo había matado con un espada.

Cada vela encendida representa la luz que irradia cada chakra del cuerpo humano, las cuales son 7 chakras principales y dependiendo de su campo vibracional generan un tipo diferente de luminosidad y frecuencia diferente de velocidad (¿recuerdan los remolinos que hacían los 7 espíritus del sueño?).


Autora : Nancy Soto de Cortijo