lunes, 14 de junio de 2010

No hay lugar alguno al cual llegar


¿Puede practicarse la humildad?
Por cierto, ser consciente de que uno es humilde implica no ser humilde. Usted quiere saber que ha «llegado». Esto indica, ¿no es así?, que escucha con el fin de alcanzar un estado especial, un lugar donde jamás se vea perturbado, donde pueda encontrar la felicidad perpetua, una bienaventuranza permanente. Pero, como dije antes, no hay tal llegar, sólo existe el movimiento del aprender, y en eso radica la belleza de la vida. Si usted ha llegado, ya no hay nada más. Y todos ustedes han llegado o desean llegar, no sólo en sus negocios, sino en todo lo que hacen; por eso se sienten insatisfechos, frustrados, infelices. Señor, no hay lugar alguno al cual llegar, sólo existe este movimiento del aprender, el cual se vuelve penoso únicamente cuando hay acumulación. Una mente que escucha con atención completa jamás buscará un resultado, porque está abriéndose, desplegándose constantemente; como un río, se halla siempre en movimiento. Una mente así es por completo inconsciente de su propia actividad, en el sentido de que no hay perpetuación de un «sí mismo», de un «yo», que busca llegar, alcanzar un objetivo.
14 de junio; Obras Completas de J. Krishnamurti - Vol. IX