martes, 8 de junio de 2010

Mandalas


Mándala

Mándala del Buda Sakyamuni, pintura tibetana. Mándala es un término de origen sánscrito, que significa diagramas o representaciones simbólicas bastante complejas, utilizadas tanto en el budismo como en el hinduismo. Según el Diccionario Sánscrito Inglés, de Monier Williams significa ‘círculo’. El Diccionario de la Lengua Española de la RAE acepta también «mandala» sin tilde.
Concepto
Los mandalas son diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos, utilizado en el budismo y el hinduismo. Estructuralmente, el espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración), es generalmente representado como un círculo inscripto dentro de una forma cuadrangular. En la práctica, los yantra hindúes son lineales, mientras que los mándalas budistas son bastante figurativos. A partir de los ejes cardinales se suelen sectorizar las partes o regiones internas del círculo-mandala. Por otra parte, la mayoría de las culturas posee configuraciones mandálicas o mandaloides, frecuentemente con intención espiritual: la mandorla (almendra) del arte cristiano medieval, ciertos laberintos en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral en las mismas iglesias; los diagramas de los indios Pueblo, etcétera. Es muy probable que esta universalidad de las figuras mandálicas se deba al hecho de que las formas concéntricas sugieren una idea de perfección (de equidistancia con respecto a un centro) y de que el perímetro del círculo evoque el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza (tal como en la tradición helenística lo proponía, por ejemplo, el uróboros). A su vez, en los rituales mágicos es frecuente la separación de un espacio sacro respecto de uno profano; para esto, en la tradición del ocultismo occidental, se ha recurrido y recurre a los círculos mágicos; el espacio sacro o al menos el del ritual es el inscripto en tales círculos que, de este modo, cumplen funciones análogas a los mándalas orientales. Esta universalidad de los mándalas hizo que el psiquiatra Carl Gustav Jung los privilegiara como expresiones probables de lo inconsciente colectivo. Para Jung, el centro del mándala figura al sí-mismo (Selbst), que el sujeto intenta lograr perfeccionar en el proceso de individuación.

Según el Diccionario Sánscrito Inglés, de sir Monier Monier-Williams, el término sánscrito mándala significa:

Círculo.

Disco (especialmente el del Sol o de la Luna).

Óvalo.

Círculo sagrado (según el Divyāvadhāna).

Círculo encantado de un conjuro (según el Śatapatha Brāhmana).
Cualquier cosa redonda (aunque según el Chaturvarga Chintāmani de Hemādri, también significa ‘cualquier cosa triangular o cuadrada’).

Circunferencia.

Halo alrededor de la Luna o el Sol (según el Brihat Samhitā de Varāha Mihira).

Órbita de un cuerpo celeste (según el Sūryasiddhānta).

Pelota para jugar (según el Maha Bhárata).

Marca redonda realizada en la piel con una uña (en el Lātyāyana, el Kāthaka Grihya Sūtra, y la literatura erótica hindú).

Vendaje circular (en cirugía).

Erupción cutánea o tipo de lepra con llagas circulares.

Espejo (también daarpana "da vanidad").

Una de las diez divisiones del Rig Vedá, por autor (están divididos en 85 anuvākas o lecciones, y éstas a su vez en 1087 sūktas o himnos).

Posición particular para disparar flechas.

Ordenamiento circular de tropas (en el Maha Bhárata y el Kāmandakīya Nītisāra).

Distrito, territorio, provincia (agregado a veces al final de los nombres modernos, según el Maha Bhárata, el Atharva Veda Pariśishta e inscripciones lugareñas).

Pequeños reinos lejanos y cercanos que rodean a un rey, con los que se mantienen relaciones diplomáticas o políticas (se enumeran 4, 6, 10 o incluso 12 de esos Estados), según las Leyes de Manu.

Multitud, grupo, banda, colección, cuerpo completo, sociedad, compañía (según Iagñavalkia, el Maha Bhárata y la literatura Kāvya).

Tipo de serpiente.

Mándala-nritya es un tipo de danza circular, que bailaron las gopīs alrededor de Rādhā y Krishna.

Mandala como relajación.

Dentro de las múltiples técnicas de relajación orientales, se encuentra la de pintar mándalas, los cuales son publicados en libros parecidos a los de los libros de colorear de los niños, donde viene el mándala sólo dibujado con líneas y el resto en blanco dispuesto para colorear. Esta técnica de relajación no requiere ninguna disciplina expresa, como puede serlo en otras, ya que quien está haciéndolo lo colorea según sus gustos estéticos e imaginativos. La pueden realizar personas de cualquier edad, siendo además que fortalece la creatividad. El arte espiritual de los Mandalas se originó en la India, y es una herramienta fundamental para la meditación. Su nombre quiere decir "círculo", y todos llevan en algún lugar de su estructura esa figura geométrica. Son dibujos que contienen infinidad de otras formas geométricas: diversos colores y contenidos que representan aspectos del mundo sutil, espiritual o mágico de quien los concibe. Dentro del yoga la práctica de los mandalas cumple un rol muy útil para los estudiantes ya qué, les ayuda a ver claramente los aspectos internos de su vida que deben ser ordenados tanto al nivel de sus centros de energía sutil “chakras”, como de su vida material, psicológica, emocional, vocacional y espiritual. En todas las grandes culturas de la antigüedad, ligadas a la espiritualidad y a la transformación, el círculo representaba lo "eterno, trascendente y absoluto" El psicólogo suizo Carl Gustav Jung, dedicó parte de su obra a estudiar estos símbolos lo cual se puede ver en su libro “El secreto de la flor de Oro”, donde realiza un profundo estudio sobre los mandalas y su influencia en el inconsciente. Los mandalas condensan y centralizan las energías del cosmos y de las personas, dándole un sentido armonioso a cualquier situación de caos y confusión, lo cual abre puertas hacia la propia sabiduría espiritual. Es una forma muy efectiva y poderosa de ordenar armoniosamente las energías, ya sean del cosmos, o simplemente de las personas. Existen cientos de mandalas, algunos de ellos son propios y naturales del universo. Otros son creados a nivel del inconsciente colectivo, de la sabiduría espiritual o de la propia psiquis individual. Algunos mandalas naturales son: los remolinos o vórtices de agua, de viento, la Vía láctea, el sol, la luna, los planetas, etc. Algunos espirituales son por ejemplo: en China el ying y yang, los trigramas del I-ching (el libro de las mutaciones). En la India el símbolo del mantra Om y el Sri Yantra. En América precolombina el Calendario Maya y el símbolo del Kultrún: el tambor ceremonial de las Machis mapuches.

Bibliografía

Jung, Carl Gustav (2002). Obra completa. Volumen 9/I: Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Sobre el simbolismo del mándala (1938/1950). Mándalas (1955). Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-524-8/ ISBN 978-84-8164-525-5.

(2005). Obra completa. Volumen 12: Psicología y Alquimia (1944). II. Símbolos oníricos del proceso de individuación. 3. El simbolismo de los mándalas. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-704-4/ ISBN 978-84-8164-717-4.

Monier- Williams, sir Monier. A Sanskrit-English Dictionary. (Oxford, 1872). Delhi: Motilal Banarsidass (2.ª edición), 1899.

Giuseppe Tucci (1974). Teoria y practica del mandala. Barcelona: Barral editores. ISBN 84-211-7388-X.