miércoles, 13 de octubre de 2010

¿Qué es lo que nos impide cambiar?‏

Algunas de nuestras creencias, tanto personales como culturales, pueden impedir el cambio.Muchos no se creen capaces de cambiar, sencillamente porque han fallado en intentos pasados.O creen que el cambio es un proceso largo y doloroso.Si no es así -argumentan-, "¿por qué no he cambiado ya?"Deshazte de esta hipnosis cultural y date cuenta de que las acciones nuevas producen resultados nuevos al momento.A todos nos han enseñado que los cambios repentinos -de conducta, creencias o sentimientos- pueden significar que estamos siendo hipócritas, superficiales o inestables.A la gente que es considerada como estable, por otro lado, les atribuyen adjetivos como «fiable», «sólido» o «legal».Todo esto, sin embargo, genera una enorme presión social en el sentido de mantener lo establecido y hacer exactamente lo que se espera de nosotros.¡Date cuenta de que, si eres capaz de crear un problema en un abrir y cerrar de ojos, también puedes encontrar la solución en un instante! Piensa en esto: cuando a alguien le lleva mucho tiempo cambiar, ¿es porque el cambio era muy lento o porque necesitó mucho tiempo para llegar al punto donde el cambio era necesario? Para conseguir un cambio rápido, la primera convicción que debes adoptar es que eres capaz de cambiar lo que sea ya.No tienes nada de malo.No estás «estropeado».No necesitas un arreglo.Si evitas constantemente el rechazo, tu mente no hace más que una labor eficaz de ahorrarte sufrimiento.Para crear un comportamiento nuevo, has de «reprogramarte».Los recursos que necesitas para cualquier cambio están ya dentro de ti esperando que los encuentres.Si quieres mejorar un área cualquiera de tu vida, sea en tu conducta o en tus sentimientos, identifícalo ya y empieza a lograr lo que deseas.

Anthony Robbins - Pasos de Gigante