martes, 28 de septiembre de 2010

LA REVOLUCION EN LA EDUCACION‏

Siempre que se habla de educación, la gente no llega a ver que la misma es un ejercicio, ejecutado en una práctica entre un adulto y una cantidad de niños, que debe ser cercana a los 20.Sin dudas esa cantidad no se cumple ni en los colegios privados.El educar hace a la gente muy cuidadosa con todo lo que trata, así desarrolla todo su aparato perceptivo, como su capacidad de atención, de claridad mental, de concentración, de intuición, de discernimiento, de ingeniosidad; de inteligencia, de sabiduría, de comprensión de entendimiento, de juicio y razón.Todo eso se resume en tener la posibilidad de ser dueño de libre determinación y manejo individual y comunitario.En Dominicana hay muy poco profesores con la disponibilidad práctica para ejecutar el desarrollo integral de cada niño con el cual interacciona.De modo que el déficit de la educación incluye, en Dominicana, a casi toda la población y no es un problema de las escuelas pública.Ojalá el presidente fuera...Si el presidente fuera educado estaría al servicio de la verdad, que es el poder que mantiene al cuerpo funcionando con certeza; por no usa estrategias o artificios para mostrarse poseedor de virtudes que no tiene.La virtud es un ejercicio, como la educación, que requiere disciplina y un compromiso muy estricto entre las palabras y los hechos.La disciplina requiere una mente que esté guiada, fundamentalmente, por la INTENCION de descubrir la verdad. Esa disciplina deviene una gran claridad de la mente.La claridad es lo que permite desvelar.Eso es, quitar la cubierta oscura que hace de impedimento para conocer las entrañas de las apariencias.Solamente el que no tiene la práctica del desvelamiento y la revelación puede creer que los hechos pueden ser suplantados por el discurso verbal.La educación hace a la gente vigilante, es esa cualidad la monta guardia contra la mentira.La vigilancia es la guardiana de la libre consciencia y es la esencia indispensable del educando.